Así fueron los comienzos de mi padre, haciendo pequeños peroles, cuando aún era un niño, en el bonito arte de transformar un trozo de cobre en una pieza de artesanía.
Habia un artesano llamado Ramón, que tenía su taller en c/. Elvira, que se fijo en ese artesano que a base de mucho observar como trabajaban otros artesanos,iba aprendiendo el oficio.
Le dio la opurtunidad de trabajar en su taller con otros artesanos y cada día era un reto de superación y aprendizaje.
Cuando volvío del Servicio Militar, decidió que había llegado el momento de establecerse por su cuenta y fue cuando mi padre formó su familia y su propio taller de artesanía, siempre con el apoyo y la ayuda en todo lo que emprendía de mi madre.."su alma gemela".Desde que tenemos uso de razón tanto mis hermanos como yo, hemos vivido rodeados de las obras de arte que salián de las manos de mi padre.
Siempre he visto en mi casa platos repujados, como este de La Alhambra, o con las caras de los Reyes Católicos, seguro que para vosotros también son familiares , pero yo he tenido la suerte de ver a mi padre, con su martillo y sus cinceles, repujando sobre cobre o latón. ¡¡ es una maravilla el ver como se va transformando!!
Me gustaría compartir con todos vosotros parte del legado de mi padre...las que aún conserva o bien se encuentran adornando palacetes, despachos, o en monumentos como el de Almeria " Monumento a los Coloraos".
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